La primera pregunta que cabe hacerse al respecto es si la Psicología de la Aviación es un nuevo campo de intervención para el psicólogo. En la propia historia de la influencia de los factores humanos en la seguridad de la aviación se encuentra la respuesta. Esta disciplina científica, aplicada al ámbito aeronáutico, aporta teorías, métodos y prácticas para explicar como se hacen o deberían hacerse ciertas cosas en aviación. Entender para mejorar.
La intervención de la psicología aeronáutica abarca desde la selección, formación y prevención, pasando por las evaluaciones psicológicas en el contexto de la medicina aeronáutica, hasta la intervención dinámica del psicólogo en la investigación de los incidentes y accidentes aéreos, etc. Y sus ámbitos de trabajo se encuentran en las empresas aéreas, constructores de aeronaves, centros académicos de formación aeronáutica, entorno aeroportuario, con la propia autoridad de aviación civil y, como no, dentro del ámbito de la aviación militar.
Los fallos de origen humano han sido históricamente el factor causal predominante en los accidentes e incidentes aéreos, y mientras los seres humanos continúen siendo el elemento central del sistema aeronáutico, la psicología, convertida en disciplina especializada, es el desafiante camino a recorrer, dentro de un contexto obviamente multidisciplinario.
La Universidad española lo ha creido así y por fin se ha plasmado en un Postgrado de "Especialista en Psicología de la Aviación" que, como título propio, ha sido lanzado por la Universidad Rey Juan Carlos y la Camilo José Cela, con el apoyo de la Asociación Española de Psicología de la Aviación (AEPA).
Pero, curiosamente, esta necesidad no solo se ha evidenciado desde arriba sino que, así mismo, los propios alumnos lo habían intuido. Buena prueba de ello es la invitación que tuvimos en AEPA para participar en el IV Congreso NacionaL de Estudiantes de Psicología, celebrado los días 29 y 30 de marzo del corriente año en la Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante (España).
Para quien pueda interesarle, una amplia síntesis de la conferencia se encuentra entrando en archivo, bajo el mismo título que este comentario.
La intervención de la psicología aeronáutica abarca desde la selección, formación y prevención, pasando por las evaluaciones psicológicas en el contexto de la medicina aeronáutica, hasta la intervención dinámica del psicólogo en la investigación de los incidentes y accidentes aéreos, etc. Y sus ámbitos de trabajo se encuentran en las empresas aéreas, constructores de aeronaves, centros académicos de formación aeronáutica, entorno aeroportuario, con la propia autoridad de aviación civil y, como no, dentro del ámbito de la aviación militar.
Los fallos de origen humano han sido históricamente el factor causal predominante en los accidentes e incidentes aéreos, y mientras los seres humanos continúen siendo el elemento central del sistema aeronáutico, la psicología, convertida en disciplina especializada, es el desafiante camino a recorrer, dentro de un contexto obviamente multidisciplinario.
La Universidad española lo ha creido así y por fin se ha plasmado en un Postgrado de "Especialista en Psicología de la Aviación" que, como título propio, ha sido lanzado por la Universidad Rey Juan Carlos y la Camilo José Cela, con el apoyo de la Asociación Española de Psicología de la Aviación (AEPA).
Pero, curiosamente, esta necesidad no solo se ha evidenciado desde arriba sino que, así mismo, los propios alumnos lo habían intuido. Buena prueba de ello es la invitación que tuvimos en AEPA para participar en el IV Congreso NacionaL de Estudiantes de Psicología, celebrado los días 29 y 30 de marzo del corriente año en la Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante (España).
Para quien pueda interesarle, una amplia síntesis de la conferencia se encuentra entrando en archivo, bajo el mismo título que este comentario.